Romería año 2018
Redoble de tambores, repique de campanas, crujen cohetes en el cielo, revuelo de banderas, huele a jara y a romero... y un año más, nostálgico recuerdo el que nos deja la emotiva Romería de la Virgen de la Cabeza.
He dejado pasar los días, para que el tiempo dé una nueva perspectiva de las cosas, y la memoria grabe los recuerdos que impregnaron mis sentidos de emociones los últimos días abrileños, y así, tener presente los momentos que más me han marcado esta Romería. Esta es mi visión, lo vivido en esos días que se escapan a la realidad, y te sumergen en un suspiro de sensaciones, que a día de hoy, se van alejando poco a poco, marcando distancia para acortarla de nuevo hacia un nuevo tiempo abrileño.
" A pie de calzada
", así he querido titular este año esta crónica sobre mi estancia en Sierra Morena, en el corazón del Parque Natural Sierra de Andújar, donde se desarrolla, para mí, la más bella Romería de cuantas he asistido en la vida.
He querido verla desde el templo, así contemplando su pequeña silueta que brilla como un sol resplandeciente entre emocionadas ovaciones, así en la distancia parece menos tangible, y me mente imagina historias, historias creadas mirando el rostro de cuantos romeros y peregrinos fijan la mirada en Ella, dejando recorrer sus lágrimas de verdadera emoción contenida.
Quizás no haya sabido elegir el momento, pero entiéndanme, elegir entre vivir la experiencia o inmortalizarla a través de la fotografía dicta muchas emociones que se pierden entre el visor de la cámara, y a veces es mejor vivirla, porque solo así se me llenará el alma de vida y de aliento para ganar fuerza hasta la próxima primavera.
Las fotografías que acompañan esta experiencia que hoy comparto con ustedes las he hecho desde el cariño, sacrificando mi tiempo para poder mostrar parte de lo que siento, porque creanme cuando digo que aún escogiendo las mejores de las palabras, éstas se quedan cortas para describir la Romería de la Morenita.
Vivir la Romería a pie de calzada te hace ser espectador de una película que se renueva cada año y que muestra un mismo contenido, los actores van cambiando de generación en generación, y que suerte la mía haber nacido para presenciar tal espectáculo que nos regala la vida, cuando el largometraje se alarga casi ocho siglos en esta Andújar mariana.
Ha sido una Romería especial, ¿atípica?, no lo llamaría yo así. Este año la Virgen ha expresado sus deseos en forma de agua, quizás como mejor se sabe expresar. Ella en esta serranía andujareña, nos ha dado un toque de atención quizás, y es que, de todos sabido, Ella manda. La caprichosa primavera ha sido su mejor aliada para enviarnos su mensaje. Ha querido salir a su hora, la del Angelus, porque ella lo ha querido así, como siempre fue, y nos ha indicado el camino a seguir, acortando su pasear el último Domingo de Abril, y es que Ella no quiere estar sola, y así fue, hasta su llegada al Templo miles de personas la han acompañado, incluso en su segunda vuelta a la Plaza del poblado, cuando siempre ha estado desalojado, este año estaba abarrotado, y la lonja del Santuario a su llegada repleta de romeros, una procesión digna para una Reina, y que el pueblo salga a su encuentro.
No entraré a valorar si debió salir o no, comentarios de todos colores y formas posibles se dejaban oír a pie de calzada, pero solo miraba su rostro, los niños acercarse a Ella y besar su cara, abrazando a una madre, miradas emocionadas, supongo que mereció la pena, Ella supo mandar su mensaje, y ahora queda saber hacer lectura.
Un tremendo chaparrón nos sorprendió a todos en plena procesión de la Reina de los cielos, todos aguantamos de la mejor manera, y mirándonos unos a otros comprendimos que era una estampa más de la Romería, de la primavera, de Andújar y su serranía, y respirando hondo vivir intensamente cada instante, porque todo sucede y todo pasa. Son experiencias llenas de sensaciones, muchas descritas con palabras, y otras con imágenes.
Al final me queda la alegría de haber estado un año más, los mismos actos crean momentos distintos, todo se renueva cada año, el reencuentro con amigos, el saludo de cofradías venidas desde distintos puntos de España, charlas, miradas, sonrisas, expresiones y lágrimas... todo cabe en este mundo romero, devocional y cultural de la Virgen de la Cabeza.
Como cada último Domingo de Abril, la Virgen de la Cabeza, Patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén, ha procesionado por los aledaños del Cerro que lleva su mismo nombre, volviendo a renovar la fe y la esperanza de cuantos proclamamos su nombre y buscamos su eterna mirada. Bajo su manto verde terciopelo ha recogido nuestras promesas bordadas en oro fino, promesas fundidas en la fría noche, y que las plegarias lanzadas a los vientos serranos impregnen Sierra Morena de aromas de primavera.
Romería año 2017
La Romería de la Virgen de la Cabeza
, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Andújar, ha vuelto a ser el escenario de una de las más bellas manifestaciones de fe y devoción del mundo.
Caprichos de la Primavera el querer que los días grandes de la Romería no brillara el sol ni las temperaturas fueran las ideales de la estación florida, pero la enorme devoción de cientos de miles de romeros y peregrinos venidos desde todas las partes del mundo, ha dejado escrito en letras de oro el inquebrantable amor a tan venerada imagen de la Virgen, La Morenita, nuestra Patrona.
Un año más, ANDÚJAR PEREGRINA hace su despliegue para llevar a todos los hogares del mundo la Romería de la Morenita a través de esta ventana abrileña, abierta los 365 días al año. Ahora, al final de nuestro peregrinar, como cada último Domingo de Abril, les mostramos el Reportaje fotográfico y la crónica que os acerca a la Magna Procesión de la Santísima Virgen de la Cabeza por aledaños del Cerro que lleva su nombre.
Atrás quedaba el Jueves y Viernes de Romería, el mal tiempo no impidió que se celebraran los actos programados como cada año. El Sábado, se encaminaba la Cofradía Matríz de Andújar al Santuario, en su histórico caminar como lo vienen haciendo durante siglos. La mala climatología no impidió la peregrinación de miles de romeros al corazón de Sierra Morena. Pero fue el Domingo cuando se daban cita una gran multitud de romeros para vivir intensamente los grandes momentos de la Romería, la procesión de la Morenita.
Durante la noche y madrugada del Sábado al Domingo
tenían lugar las primeras retenciones en carretera y a primera hora de la mañana, tal y como se puede observar en las fotografías se abarrotaban de romeros que se disponían a tomar lugar para poder ver a la Reina de los cielos en su pasear serrano.
Entre cohetes y repicar de campanas, las cofradías filiales alcanzaban la cumbre del Cerro para tomar posición y participar en la Misa de Hermandad, pero antes, tenía lugar el gran momento, la Virgen de la Cabeza salía de su Santuario para ser trasladada al altar Exterior donde se celebró la Eucaristía que Ella preside desde la Romería del año 2010.
La Misa se celebró con la presencia de todas las cofradías filiales de la Virgen de la Cabeza. Mientras tanto, la calzada que se derrama sobre el Cerro se llenaba de fieles para poder ver a la Morenita. Finalizada la Misa, las cofradías filiales comenzaban a desfilar por riguroso orden de antigüedad, desde la más joven cofradía hasta llegar a la Cofradía Matríz de Andújar, precediendo a la Santísima Virgen, que comenzó a procesionar cerca de las 13:00 horas del mediodía.
Entonces comenzaban los grandes momentos que durante todo un año se guardarán en el corazón de todos y cada uno de los que allí hemos estado, para impregnarnos del aroma de la serranía bajo la bendición de la Virgen de la Cabeza.
La procesión de la Morenita se intensifica conforme pasan las horas, vítores, palmas, devoción, emociones, sentimientos a flor de piel y lágrimas, júbilo y recuerdos por los que ya no están, peticiones y agradecimientos... hay tantas romerías como personas asisten a tan singular manifestación de fe. Pueblos aunados por un mismo sentimiento. Todo, transcurre tan rápidamente, que sin querer se va desvaneciendo, pero a la vez, va llenando el alma de vida. Las palabras se quedan cortas para poder describir lo que se vive cada último domingo de Abril en el corazón de Sierra Morena.
Todos los caminos, la calzada, la carretera, la plaza... todo se habían convertido en ríos de romeros y peregrinos que fluían como un manantial de fe. Padres que entregaban a sus hijos para ser bendecidos por la Virgen, prendas para ser retocados por el manto de nuestra Madre... y miles, miles de miradas hacia Ella, como queriendo detener el tiempo, un tiempo que ha quedado grabado en nuestro corazón.
Que decir, que contar cuando las imágenes hablan por sí solas, son bellas estampas, películas que nos cuentan historias, pedacitos de Romería que van confeccionando un puzzle de emociones, estampas que pregonan al mundo la grandeza de la Virgen de la Cabeza, el fiel reflejo de miles de personas cuando nuestra mirada se cruza con la de Ella. Todo se va acabando, todo va llegando a su fin. Ella vuelve a su Santuario, desde donde reina el corazón de sus hijos. Entre las grises nubes brillaba una estrella, Ella, iluminando sonrisas, avivando la llama de la fe entre vítores rajados, y ahora, toca recordar, soñar con una nueva Romería, esa que iluminas cada año, en que ni el frío, ni la lluvia hacen mella cuando de Tí se trata, a Tí Morenita venimos.
La Virgen de la Cabeza volvía a su templo a las 17:00 horas de la tarde, tras bendecir a miles de personas, acompañada por todas sus cofradías filiales y su Cofradía Matríz de Andújar, gentes venidas desde distintas partes del mundo. Una Romería singular, única, con señas de identidad propias. Una Fiesta mariana donde se mezclan culturas y formas de sentir a la Madre de Dios de 70 ciudades, donde cada uno muestra lo mejor de sí, teniendo como norte y guía a nuestra Patrona, nuestra Virgen de la Cabeza.
Romería año 2016
El corazón de Sierra Morena, como cada último Domingo de Abril, se ha convertido en un centro de peregrinación donde se dan cita miles de personas al encuentro de la Morenita. Los días previos, Andújar acoge a cuantos romeros y peregrinos llegan de diferentes puntos de España, siendo la mayor parte de Jaén, Córdoba, Granada y Ciudad Real.
La Reina de Sierra Morena ha brillado con luz propia y ha bendecido a sus hijos en la Magna procesión de la mañana del Domingo 24 de Abril, una Romería multitudinaria, una Andújar floreada y perfumada de Primavera, y decenas de miles de fieles cautivados ante la mirada de la Reina y Señora de Andalucía.
El Jueves 21 de Abril era el punto de partida de la Romería, se celebraba la Ofrenda de Flores en honor a la Patrona de Andújar. La imagen de la Morenita que se venera en la ciudad era trasladada a la Plaza de España para presidir el tradicional altar, que durante horas, sería el centro de todas las miradas, confeccionándose un tapiz de flores que los andujareños y devotos venidos de diferentes poblaciones iban tejiendo ramito a ramito entre vítores y ovaciones.
Pasadas las 1 de la madrugada la Morenita volvía a su ermita, y el pueblo de Andújar festejaba su Fiesta Grande hasta altas horas de la madrugada, donde las céntricas calles de la ciudad se convertían en puntos de encuentros entre familiares y amigos, donde compartir comida, bebida, cantes y bailes.
Resaltar la belleza y encanto de una ciudad debidamente engalanada para su Romería, gentío y buen ambiente que hacía de Andújar una ciudad de puertas abiertas para recibir a romeros y peregrinos.
El Viernes 22 de Abril, Andújar se convierte en la ciudad de todos. Cofradías de distintos puntos de España (este año con menor números de cofradías filiales asistentes a la presentación en Andújar) volvieron a cruzar el Puente Romano de entrada a la ciudad, donde eran miles de personas congregadas a lo largo de todo el itinerario por donde pasaría la comitiva encabezada por la Cofradía Matríz de Andújar, este año dirigida por una gestora impuesta por el Obispo de Jaén.
Andújar era una explosión de júbilo y alegría, gentío por todas las calles céntricas de la ciudad, este año se dejaba ver la gran afluencia de visitantes que se daban cita en nuestra ciudad, y que tras pasar una tarde noche de alegría y devoción por los rincones andujareños, partirían en la noche del Viernes y durante la jornada del Sábado hacia la Basílica Santuario de la Virgen de la Cabeza.
El Sábado de Romería es el día de las solemnes vísperas, donde tiene lugar en distintos puntos diferentes actos multitudinarios y de gran importancia. En la ciudad de Andújar, tras la misa de romeros en la ermita de la Virgen de la Cabeza, se forma la comitiva de peregrinación al Santuario. Andújar como se viene haciendo de forma ininterrumpida desde hace siglos hace su camino en caballería. En las tradicionales jamugas, vistosas y coloridas, las guapas mujeres andujareñas abrían el cortejo, seguido de jinetes y amazonas a lomos de caballos y mulos.
Andújar se echaba a la calle para despedir a su Cofradía Matríz, entre vítores y aplausos, emociones contenidas, los peregrinos rezaban a su Patrona, cerrando el cortejo el hermano mayor.
Una leve lluvia ponía el punto fresco a la mañana del Sábado, dejando una sensación agradable durante el camino, dejando el cielo nublado para a última hora de la tarde regalarnos un sol radiante para despedir el día.
Mientras tanto, eran miles de personas las que ponían rumbo al Santuario en vehículos. La carretera que une Andújar con el Santuario era una interminable caravana de vehículos que serpenteaban durante los 32 kilómetros que separan el sagrado lugar con la ciudad.
Muchos peregrinos hacían un alto en el camino en la Dehesa de Lugar Nuevo, lugar tradicional para pasar el Sábado de Romería entre amigos y familiares, donde reciben a los miles de peregrinos que hacen su camino en carreta y a la Cofradía Matríz, es sin duda un punto de encuentro muy característico de esta Romería.
El Sábado de Romería, los aledaños del Santuario es ya un hervidero de fieles que acampan bajo los pinos. Se convierte el corazón de la serranía andujareña en una gran ciudad mariana. Las cofradías filiales, en riguroso orden de antigüedad comienzan hacer su presentación ante la Santísima Virgen de la Cabeza, desde las 11:30 horas de la mañana hasta las 11:15 de la noche, hora en que la Cofradía Matríz de Andújar hizo su presentación.
Desde las alturas del Cerro, ya se divisaba la gran masa humana que se iba concentrando, sin duda, era una gran Romería, donde este año, superaba la afluencia de romeros de años anteriores.
El gentío se agolpaba a las puertas de la Basílica para poder contemplar a la Morenita, los anderos aguardaban el momento bajo las andas, miles de peregrinos ofrecían sus promesas al gran pebetero que durante dos días ardía fundiendo todas las promesas en un solo sueño cumplido. La megafonía nos narraba lo que iba sucediendo a cada momento en el interior del Santuario, así eran todos los romeros, que desde cualquier lugar de la Serranía seguiría los actos.
La emoción crecía por momentos, caía la tarde, y el poblado del Santuario era un gozo colectivo, sus calles abarrotadas de fieles, cofradías con sus estandartes y banderas volvían a cortar el aire serrano, como cada primavera, y todo volvía a ser un sueño real.
La Cofradía Matríz hacía su entrada en el poblado, y las cofradías filiales salían a su encuentro para saludarla. Crujían los cohetes en el cielo, las campanas del Santuario repicaban a gloria, y la serranía cobraba un sentido especial que solo es comprendido por aquellos que han estado presentes en tan magna celebración mariana.
Ahora entre una noche bulliciosa, solo quedaba la espera, a que el sol volviera a brillar con fuerza para anunciarnos la llegada del último Domingo de Abril.
Domingo 24 de Abril, día de la Santísima Virgen de la Cabeza, repican las campanas, y de sus casas parten las cofradías filiales hasta el Santuario. Avanza la mañana y el gentío se agolpa en las inmediaciones de la Basílica.
La Morenita luce el juego de manto, saya y mantolín que su pueblo y devotos regaló el año 2009 con motivo del Centenario de su Coronación Canónica y el juego de coronas regalado el mismo año. Como Reina y Señora, la Morenita era trasladada a sus andas procesionales sobre las 9:20 horas para presidir la Misa que se celebra en el exterior con la asistencia de todas las cofradías.
Bajo un cielo azul y un sol radiante, la Virgen de la Cabeza salía de su Santuario brillando con luz propia. Decir, que desde el año 2010 la Morenita sale se su morada a temprana hora (no habitual ya que desde siempre salía entre las 11:30 y 12:00 horas de la mañana) para estar presente en el altar mayor, y una vez terminada la Misa, se vuelve a coger la imagen de la Virgen para depositarla nuevamente en las andas y procesionarla por los aledaños del Cerro.
Muestras de amor y alegría durante el largo recorrido de la Morenita, siempre arropada por una masa de fieles, donde los niños han sido los protagonistas, acercándose a Ella para besar su manto. Era el punto álgido de la Romería. Con una masiva y multitudinaria asistencia de fieles, el paso de la Virgen avanzaba como podía, donde los anderos debían hacer un grandísimo esfuerzo para hacerse hueco y poder avanzar.
Durante todo el recorrido, los vítores, aplausos, lágrimas y emociones estaban presentes. La mirada de la Morenita estaba presente en cada rostro, en los ojos de todos estaba el reflejo de su silueta. el gentío aplaudía su presencia.
Pasadas las 16:00 horas de la tarde, la Morenita volvía su Santuario. Miles de romeros intentaban hacerse un hueco para poder contemplar el traslado hasta su camarín, momento en que solo Ella es capaz de conmover los corazones de cuantos la contemplan.
Se ha vuelto a cumplir el ritual. Ahora nuestro corazón vuelve a brillar con la luz de su mirada. Solo la llegada de una nueva Primavera nos indicará que la Reina de los cielos volverá a iluminar Sierra Morena. Una flor, una mirada, una lágrima sobre la mejilla, una caricia... y el anhelo de volver a verte.
Romería año 2015
Es el primero de los días grandes de la Romería de la Virgen de la Cabeza. A partir de la tarde del Jueves comienzan los actos de la fiesta mariana en honor a la Patrona de Andújar. La imagen de la Morenita que se venera en la ermita de la calle Ollerías es trasladada a la Plaza de España, lugar donde se celebra la Ofrenda de flores a la Virgen.
(Es importante puntualizar lo siguiente: En la ciudad de Andújar existen numerosas tallas de la Virgen de la Cabeza. Esta advocación tiene como peculiaridad la existencia de múltiples tallas de la Morenita, tantas como lugares donde existe o ha existido culto y devoción a la Virgen de la Cabeza. En mi ciudad, Andújar, existen tallas de la Morenita en la mayoría de los templos, así como la iglesia de Viñas de Peñallana, San Eufrasio, Asilo de San Juan de Dios, Santa María, San Miguel, San Bartolomé, en la capilla del Hospital Alto Guadalquivir, y en el caso que nos ocupa, la ermita de la Virgen de la Cabeza situada en la calle Ollerías, esta última es la que se traslada en Jueves de Romería para celebrar la Ofrenda de Flores y es la que procesiona en la Novena tras finalizar la Romería.
Esta puntualización es necesaria porque hay personas que desconociendo la Romería, creen que la Virgen que se expone en la Ofrenda de Flores y que procesiona en la Novena es la misma talla que se venera en el Santuario de Sierra Morena. Como bien sabemos, esto no es así. Y para conocimiento de todos cuantos leen los artículos y van conociendo las peculiaridades de esta devoción y sus fiestas y cultos he creído oportuno realizar esta aclaración.)
Desde la entronización de la Morenita en el altar preparado para Ella, son cientos las personas que le ofrendan a la Virgen un ramo de flores, dejando un bonito escenario primaveral, que como cada año, inunda la ciudad en aromas serranos, dando comienzo los días grandes de la Romería.
Sobre las 23:30 horas de la noche se daba por terminada la Ofrenda, volviendo de nuevo la Morenita a su ermita, no sin antes ser piropeada por su pueblo durante el corto trayecto que separa la Plaza de España de su templo.
La tarde del Viernes de Romería es momento de encuentro, júbilo y alegría. Una pequeña parte de las cofradías filiales participan en la llamada popularmente como Viernes de cofradías. Hoy en día, nada tiene que ver con las romerías de antaño. De hecho, en los últimos años se han sucedido una serie de cambios, que aunque con gran acierto en ciertos aspectos, ningún sentido tiene ya la entrada de cofradías filiales en nuestra ciudad, tan solo el mero simbolismo de lo que un día fue.
Aún así, algo queda de esos multitudinarios Viernes de cofradías; color, alegría, redoble de tambores, banderas y cohetes, y el respirar ambiente romero de una Andújar primaveral, que cuenta las horas para rendirse a las plantas de su Patrona.
Sobre el puente, simulando la entrada de las cofradías filiales del sur que en su tiempo hicieran su entrada, hoy vuelven aparecer radiantes, y el Guadalquivir como fiel testigo del paso del tiempo, toma reflejo sobre sus aguas el ondear de las banderas al viento. Al fondo, Sierra Morena parece pintada para realzar el bello escenario que nos ofrece la tarde del Viernes de Romería.
Cada pueblo, representado en su cofradía, nos trae parte de su cultura, su manera de ser, sus trajes típicos, sus bailes... Una tarde que en armonía, se fusionan los pueblos de nuestra tierra, que bajo un mismo cielo rezan con sus cantes, con sus plegarias para emprender camino al corazón de la serranía andujareña para cumplir un año más con el ritual que nos trae la primavera.
Me hes difícil ser objetivo cuando el corazón se apodera de mi ser. Tras vivir días que se escapan a la realidad y se nos van de las manos, se esfuman momento tras momento, solo retenidos eternamente en el alma. No voy a hablaros de números ni cifras de asistencia, ni de la Romería más famosa, pero sí de la más importante, y vaya sí lo es, la más importante para mí, son los días que me dan la vida, donde no hay un orden establecido en el corazón, donde todo es sentimiento, y cuando todo acaba sientes un enorme vacío en tu interior.
Hay momentos es los que no es preciso mirar la cara de la Virgen, miras a tu alrededor y observar el rostro de cuantos han salido a su encuentro te hace envolverte en otros mundos, en otras historias, en promesas que se funden bajo el fuego del pebetero de la esperanza.
De nuevo, banderas al viento, redoblar de tambores, vítores a la Madre de Dios, manos alzadas como queriendo abrazar al gentío invitando a gritar esos vivas a nuestra Patrona, son días en los que se convierte en la Patrona del mundo.
Habrá tiempo para desgranar momento a momento esta grandiosa fiesta mariana, esta histórica Romería, donde el corazón de Sierra Morena se convierte en el corazón del mundo. Ahora os dejo pinceladas del sentimiento que me acompaña, pinceladas de esas vivencias, de los ecos que aún retumban en mi cabeza, del murmullo del gentío que la aclama.
Ahora, es preciso que las estampas hablen por sí solas, porque yo aún necesito despertar del sueño en el que me encuentro inmerso, y aquí, en esta ventanita llamada "Andújar peregrina" que abro al mundo, reviviré cada momento retenido en mi retina para compartirlo con todos vosotros, y así, que ese dulce sueño perdure hasta la próxima primavera, en que la Reina de los cielos nos vuelva a llamar con el tintineo de la campanita.
Típica, abrileña, romera, andujareña, serrana... es el vivo recuerdo de mi niñez que se renueva cada primavera, la Morenita frente a mí, vestida de rojo y oro, una estampa de la que parece no pasar el tiempo, intacta, envolviendo los abriles vividos, y mis ojos clavados en tu mirada como la primera vez que te vieron pasear en aquella lejana mañana, sobre los hombros de tu pueblo bajar las calzadas. Hoy sonrío al verte de nuevo, emocionado de corazón y alma, como de niño descubrí tu mirada entre cientos de blancos pañuelos en el saludo del ángelus, en la romera mañana que Andújar te canta y te aclama.
Romería año 2014
Un año más, hacia el Santuario Basílica de Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza han peregrinado miles de personas para asistir a la histórica Romería de la Morenita. Inolvidables vivencias, momentos entrañables que ya entran a formar parte de nuestro archivo de recuerdos. Se nos escapó de entre las manos, como queriendo detener el tiempo, como un suspiro, como un sueño entre jaras y romero donde hoy hemos despertado. Ella reinaba en cada momento, revuelo de banderas y redoble de tambores, vítores por doquier y abrazos fraternales, lágrimas en los ojos cuando se ahogan las gargantas ante la emoción incontenible, explosión de júbilo, encuentro entre pueblos formando una sola cofradía. Miradas, expresiones, detalles, tocar con el alma lo que sientes con el corazón... como podría describir lo que he vivido. Solo estando donde hay que estar cada último fin de semana de Abril puedes saber lo que se siente. Grande, muy grande este suspiro que como cada año en primavera... en Andújar hemos vivido.
Una veintena de cofradías filiales hacían su entrada en la tarde del Viernes en la ciudad de Andújar. La Matríz encabezaba el cortejo, esperando a sus filiales en la entrada en el puente. Por riguroso orden de antigüedad, cada cofradía nos mostraba lo mejor de sí, con sus cantes y oraciones, con sus trajes típicos, sus bailes. Su alegría se veía reflejada en cada rincón de nuestra ciudad. Un bullicio de hermandad romera en Paseo de Colón, como hacía años no se recordaba.
Tres cofradías hacían su entrada en Andújar por primera vez, tres cofradías cordobesas: Cañete de las Torres, Bujalance y Luque. Las dos últimas, antiguas en historia y devoción, refundadas en 2009 y 2014 respectivamente. Emocionadas caminaban entre cantes y vítores a la Reina de Sierra Morena.
La suave brisa abrileña llenaba de aroma de primavera la serranía andujareña, el buen tiempo nos acompañaba cada día, el sol brillaba sobre un cielo azul mientras las estrellas acompañaban la luna en la oscura noche romera. Las cofradías filiales hacían su presentación ante la bendita imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza, era cuando se sucedían muestras de emoción, momentos cargados de sentimiento. volver a ver a la Morenita llenaba el alma de vida. Los romeros y peregrinos clavaban su mirada en la pequeña imagen de la Virgen. Abrazos entre pueblos hermanos, saludos entre cofradías. El Cerro de la Cabeza ha sido a lo largo de los siglos testigo fiel de cuanto sucede cada último fin de semana de Abril, de la grandeza de esta fiesta mariana. Cada romero, cada peregrino, es la palabra que cuenta la historia callada del cerro, transmitiendo de generación en generación nuestra tradición más arraigada, nuestro sentimiento más puro.
Una ciudad de romeros y peregrinos se formaba en los alrededores del cerro, como escoltando el imponente Santuario que atesora a la Virgen Morena. Cae la noche y Andújar es la última en hacer su entrada, vítores a su Patrona, las manos se alzan para aclamarla, rezarle y cantarle, se desbordan las emociones, todo es júbilo y alegría, nostalgia por aquellas personas ausentes, aquellos que nos sonríen a tu lado desde el camarín bendito. Cuanta grandeza derramas con tu mirada, tu pueblo a tus plantas Señora, un año más cumplimos el ritual.
Los anderos esperan la mañana, duermen bajo los varales que se pegarán a sus hombros para pasearte por Sierra Morena, para llevarles a sus hijos la protección de su manto, llevarla a esos rinconcitos del alma que se sienten bajo tus varales. Las golondrinas te sirven de estrellas en este Domingo de luz, y el sol te corona para hacerte morena tu cara... tu cara serrana que contemplarán tus hijos con serena mirada.
Ahí estás Madre, con tus hijos, con tu pueblo, entre un océano de corazones que te llevan en volandas. Te ofrecen a los niños para que toquen tu manto. Cuanta devoción, cuanta fe entre estas gentes que vitorean tu nombre, que aplauden tu presencia. Un año más se ha cumplido el sueño... que al despertar, se esfuma como un suspiro, pero nos queda el consuelo de haber estado a tu lado, compartido momentos vividos en hermandad y haber llevada tu nombre hasta donde mis fuerzas me dejaron...
Romería año 2013
Los días grandes de la Romería de Andújar comenzaban el Jueves 25 de Abril con la Ofrenda floral a la imagen de la Morenita que se venera en la ermita de la calle Ollerías. Como se viene haciendo desde hace unos años, la Morenita era trasladada desde su ermita hasta la plaza de España, durante el trayecto se sucedían los vivas y aplausos, de esta manera, comenzaba la Fiesta Grande de Andújar.
Un gran tapiz de flores se iba confeccionando bordado por miles de ramos que ofrendaban los devotos de la Morenita. La Cofradía Matríz acercaba a los niños al manto de la Virgen e iban depositando las flores que se les entregaban, haciendo del Jueves de Romería una gran día multicolor de hermandad entre todos los andujareños y gentes venidas desde distintos puntos de la geografía española.
Una vez terminada la Ofrenda Floral, la Virgen era devuelta de nuevo a su ermita, acompañada por el pueblo. Como dato curioso, una vez que la Imagen de la Virgen entraba a su templo comenzó a llover, cosa que este año no sucedió en Sierra Morena como en muchas ocasiones venía sucediendo. De este modo, el tapiz quedaba preparado para recibir a las cofradías filiales al día siguiente, en la Recepción de cofradías.
Con una temperatura agradable y un cielo cubierto de nubes, el Viernes de Romería la ciudad de Andújar se preparaba para recibir a las cofradías filiales. No es este un acto obligatorio para las hermandades, pero hasta la ciudad se acercan cada año alrededor de una veintena para acompañar a la Cofradía Matríz y presentarse ante ella, recorriendo algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad, llenándolas así de romería y color, con sus trajes típicos, cantes, vivas y alegría.
Este año, como cambio significativo, las cofradías filiales que hasta Andújar se acercaron, lo hicieron cruzando el puente romano, dejando imágenes pintorescas, recordando estampas de un pasado.
Este año se pudo ver muchísima gente en Paseo de Colón, como tradicionalmente se venía haciendo, conviviendo así los andujareños entre amigos y familiares.
Con la Cofradía Matríz presidiendo la comitiva, desfilaban las filiales hasta la Plaza de España, donde harían de manera oficial su presentación. Para ello, cada cofradía sería llamada para subir al escenario donde el día anterior se celebraba la Ofrenda de Flores, entre vivas, bailes típicos y cantes, se rezaba a la Santísima Virgen de la Cabeza, llegando a un momento muy emotivo en la cofradía de Colomera, Ambrosio, cumplía 50 años tocando el tambor cada Romería, donde un aplauso generalizado lo homenajeaban haciendo emocionar a la gente que presenciaba el acto.
La Cofradía Matríz cerraba el acto alrededor de la media noche, que con vítores y entonando el himno de la Morenita, se contemplaba el tapiz de flores, donde se dejaba ver una pintura de la Virgen, donde se dirigían las plegarias, y así se ponía la mirada en el camino hacia el Santuario.
Desde primera hora de la mañana del Sábado de Romería, las carretas partían hasta el Santuario, del mismo modo y tras la misa celebrada en la Ermita, partía la Cofradía Matríz en caballería. Mientras tanto, en el corazón de Sierra Morena, en la Basílica y Real Santuario de la Morenita, se presentaban las cofradías filiales. La primera sería la Cofradía de Murcia, puesto que es la más nueva, hasta llegar a la Matríz de Andújar sobre las 23 horas de la noche.
Durante todo el día del Sábado, los aledaños del cerro eran un ir y venir de cofradías, momentos de hermanamiento y bonitas estampas las que nos dejaban a lo largo del día. Colas interminables de romeros y peregrinos esperaban para poder ver a la Virgen de la Cabeza en su camarín, donde las muestras de devoción se sucedían, lágrimas y momentos muy emocionantes ante la Reina del Cielo.
Se hacía la noche y llegaba al poblado la Cofradía Matríz de Andújar, mujeres en jamuga, caballistas, banderas y alegría por llegar un año más ante el sagrado lugar. La alegría se palpaba en sus rostros, con la mirada en el Santuario, se dirigían hasta su casa de cofradía, para desde allí, tras un breve descanso, partir hasta el Santuario, donde cientos de fieles se agolpaban para ver tan emocionante momento.
Sonaban las doce campanillas y los aplausos retumbaban en los muros del templo, entraba Andújar, es muy difícil describir este momento... impresionante. Todo eran vivas, aplausos, alegría, emociones, recuerdos, sentimientos, era... volver a verte.
Media noche, Domingo de madrugada, era el momento del rezo del Rosario, emotivo acto que congregaba a todas las cofradías filiales en la plaza del poblado.
El mal tiempo se apoderaba de la mañana del gran Domingo abrileño, la temperatura bajaba empicado, el viento y la lluvia azotaban la serranía. No pudo celebrarse la Misa de cofradías en el exterior, de este modo, la Virgen de la Cabeza saldría como siempre lo venía haciendo, sobre la hora del angelus.
Con un templo abarrotadísimo y con representación de todas las cofradías filiales y Matríz, se celebraba la Misa en el templo. Mientras tanto, la lluvia caía, esperando positivamente que cesara cuando la Morenita cruzara el umbral de la puerta del Santuario, pero no fue así. Ante todo, comenzaban a desfilar las cofradías por la calzada principal, pocas banderas se pudieron ver y los estandartes cubiertos por plásticos. El día deslucía los grandes momentos. Muy poco público presenciaba el gran momento. Las campanas repicaban y anunciaban que la Reina de los cielos salía de su Santuario para bendecir la Serranía.
Cubierta por un plástico a modo de manto y capuchón, la Virgen de la Cabeza salía de su Santuario aclamada por todos los que hasta Ella se acercaron. Bajo la protección, la Morenita lucía uno de los mejores manto que posee, el manto de la Recoronación de 1960, confeccionado con bordados de oro fino sobre terciopelo azul, junto con las coronas del 2009 de la Conmemoración de su Coronación canónica.
La Virgen de la Cabeza hizo un recorrido rápido e intenso. Se acortó el trayecto, haciendo el recorrido que se realizaba décadas atrás, una vez en la plaza del poblado, ascendía por la carretera de nuevo a su templo.
Fue en la plaza donde se pudo apreciar mayor número de fieles concentrados para contemplar a la Morenita, ya que el mal tiempo deslucía su procesionar sin apenas fieles por las calzadas. No sería lo mismo en el interior del Santuario, donde un lleno total de romeros y peregrinos la esperaban para arroparla y despedirla.
Todo ha acabado pronto, se vuelven a contar los días, volvemos a casa con el corazón lleno de alegría y gozoso por haber vuelto a sus plantas. Todo sucede muy rápido, como un sueño se ha desvanecido el momento. Ahora guardamos en el alma esos recuerdos que nos alimentan todo un año. Nos encontramos inmersos en las solemnes vísperas que nos llevarán de nuevo hasta el próximo último Domingo de Abril, donde volveremos a soñar.
En mi corazón y en mi mente guardo los mejores de los momentos vividos y compartidos junto a la buena gente, a esos que no piden nada a cambio, esos que contemplan el cielo, esos que tienen la mirada limpia, esos que se alejan del poder y solo les mueve la fe. A mi fiel colaborador Francisco Javier Aguilar, a todos los amigos que nos hemos encontrado en el camino de la vida, en esta romería, a la buena gente que hemos vivido Andújar y su Gran Romería.
Romería año 2012
Es el inicio de los días grandes de la Romería, Andújar huele a Primavera, todo está preparado y la ciudad se engalana, llega la tarde y el gentío se echa a la calle para participar en el primer acto oficial de la Fiesta Mariana en Honor a la Patrona de Andújar. La Imagen de la Morenita que el pueblo de Andújar venera en su Ermita se traslada a la Plaza de España para que el gentío, sus fieles, devotos, romeros y peregrinos se acerquen a Ella para cubrirla de flores hasta construir un altar de Primaveras abrileñas. La Cofradía Matríz de Andújar recibe a su pueblo, a gentes venidas desde otros lugares para participar en tan emotiva Ofrenda a la flor más bella... la Rosa de Oro.
Por quinto año consecutivo se recupera la tradicional manera de celebrar la Ofrenda Floral a la Morenita, en la Plaza de España, un hermoso escenario donde el altar florido deja resplandecer a la Reina de Sierra Morena, un altar tejido por sus devotos.
Andújar es un bullir de gentes, que en convivencia comparten momentos con amigos y familiares. La ciudad comienza a recibir a los miles de peregrinos que a los pies de la Santísima Virgen de la Cabeza se postrarán para honrarla y venerarla.
Andújar abría sus puertas para celebrar la Recepción de cofradías, un total de 18 cofradías, Cabra, Almería, Málaga, Teba, La Carolina, Huelva, Baeza, Baena, Campillo de Arenas, El Carpio, Madrid, Marmolejo, La Higuera, Torredonjimeno, Bailén, Jaén, Martos, Colomera y la Pro-cofradía de Murcia se presentaron ante la Real e Ilustre Cofradía Matríz de Andújar, es el día en el que las filiales entran a la ciudad para saludar a la Matríz.
La cita era a las 19 horas de la tarde en la Plaza del Sol, un Viernes de Romería, en el que un año más, carretas engalanadas y jinetes en sus caballos daban color en el Paseo de Colón, para pasar una tarde noche de convivencia y poder contemplar el desfile de las cofradías por el recorrido tradicional hasta llegar a la Plaza de España, donde se les da de forma oficial la bienvenida a todas las cofradías asistentes.
El reencuentro entre las hermandades fue el sentimiento protagonista del día, había llegado el momento esperado, emprenderían un año más el camino hacia Sierra Morena, a la Basílica y Real Santuario de la Morenita, al encuentro de la Madre Celestial.
Las banderas ondeaban al viento por las calles de Andújar, estábamos de Romería y los tambores y los vítores a la Virgen de la Cabeza no cesaban ante la alegría de volver a vivir los días grandes. Mientras tanto, cualquier rincón de la ciudad era escenario de convivencia entre familias y amigos, esperando la llegada de las cofradías, y con el pensamiento puesto en la partida hacia el corazón de la Sierra.
Durante las solemnes vísperas del Sábado de Romería, las cofradías filiales se presentaron ante la Santísima Virgen de la Cabeza. Desde las doce horas del mediodía, todas y cada una de ellas, desde las nuevas afiliaciones hasta las más antiguas, que terminarían en la presentación de la Cofradía Matríz de Andújar a las doce de la noche. Una jornada marcada por el mal tiempo, ya que la lluvia que caía incesante a lo largo del día hizo que no solo los cetros fueran lo que portaran los integrantes de las distintas cofradías, también los paraguas.
En reencuentro de los muchos pueblos representados por cofradías, dejaron momentos emotivos ante su presentación en la Basílica y Real Santuario de Sierra Morena. Un año más en que los agradecimientos y peticiones a la Virgen Morenita, rompían en aplausos y vítores.
Un desfile multicolor de banderas y estandartes, redoblar de tambores inundaban un año más las calzadas del Cerro que culminaba ante la Reina y Señora de la serranía.
Cae la noche en Sierra Morena, oscura y fría noche. En la cima del monte, las cofradías han llenado de calor los corazones y han reavivado la llama de la fe ante la atenta mirada de la Virgen Morenita. Se aproxima el momento, y Andújar sale a su encuentro.
Llenan de luz sus banderas con redoblar de tambores, alzan su mirada a la cumbre del Cerro, donde espera la Señora de Andújar. Paso a paso, deteniendo el tiempo, fundiéndose en su historia. Calzadas de misteriosa leyenda, tradición andujareña.
Acortan sus pasos, respirando el aire frío, puro y limpio de la Sierra. El ritual de devoción se cumple un año más... Andújar ante Tí. Corta es la distancia que nos separa de tu Divina Imagen. Recordamos a esos andujareños, romeros y peregrinos, que en esta noche fría seguimos sus pisadas. Oímos el latir de sus corazones, sus almas vagan formando resplandores de sonrisas... acompañándonos en el silencio de nuestro caminar.
Alcanzamos la cima, cumbre de devoción, de fe... y ahora nos disponemos a alcanzar la cumbre de tu mirada, la serena mirada de tus misericordiosos ojos, que durante siglos miran al mundo. Andújar se encuentra en el umbral de la puerta del cielo, el templo guarda silencio, la Real e Ilustre Cofradía Matríz de la Santísima Virgen de la Cabeza culmina su camino...
Han pasado 784 años de historia y devoción hacia una de las advocaciones más queridas y veneradas de la Virgen María, una tradición que se ha convertido en la seña de identidad de Andújar, una devoción que ha traspasado fronteras, y el último fin de semana de Abril congrega en la Sierra Morena de Andújar, en el Cerro de la Cabeza, a cientos de miles de romeros y peregrinos.
Lo vivido durante éstos días pasan a la historia devocional y mariana de nuestro recuerdo, durante un año hemos vivido las solemnes vísperas, hemos caminado hasta llegar al encuentro de Ella, y ahora, con el corazón gozoso, nos volvemos a encontrar en el punto de partida, un nuevo camino que nos llevará una vez más a las plantas de la Reina y Señora del mundo... la Santísima Virgen de la Cabeza, nuestra Morenita, el último fin de semana de Abril.
Tras lo vivido en los Días Grandes de esta grandiosa manifestación mariana no podría poner otro título que abriera nuevamente las actualizaciones de este espacio mariano, cultural y devocional de la Morenita. La firmeza de la fe y devoción que se le profesa a esta pequeña Imagen de la Virgen es inquebrantable ante las políticas de las personas y las inclemencias del tiempo.
En este nuevo artículo, tras la Romería, os muestro en líneas generales una breve crónica de lo acontecido, para dar lugar en días sucesivos a contaros de manera detallada las vivencias de días que se escapan de las manos, que se viven con el corazón y en hermandad.
El tiempo no ha impedido que la Virgen de la Cabeza paseara por Sierra Morena. Este año lo ha hecho con un manto en terciopelo verde bordado en oro, donado anónimamente. Las coronas y rostrillo son los que se realizaran para la Conmemoración del Centenario de su Coronación Canónica, como novedad, la Santísima Virgen lucía un nuevo fajín de capitana general del los ejércitos españoles, donada por la que ha sido Hermana Mayor de este año Mari Carmen Torres.
La entrada de cofradías en la ciudad de Andújar ha sido más numerosa que en años anteriores, dejándose ver un bullicio alegre y de reencuentro entre las distintas cofradías asistentes.
La afluencia de romeros y peregrinos al Cerro de la Cabeza ha sido notablemente menor, pero con las mismas escenas de devoción y fe que acostumbramos a vivir el último fin de semana de Abril en las entrañas de Sierra Morena.
La incesante lluvia caída el Sábado de Romería deslucía el pasear de las cofradías por los aledaños del Cerro para llegar a la Basílica y presentarse ante la Señora, momento en que se dejaban ver escenas de profundo sentimiento.
La Celebración del Santo Rosario tuvo que trasladarse al interior de la Basílica por culpa de las inclemencias del tiempo.
El Domingo, Día Grande y culminante de la Romería, el tiempo hizo que la Celebración de la Santa Misa se celebrara en el interior del Templo para gozo de muchísimas personas, entre las que me encontraba yo, ya que se volvía a la manera tradicional de esta histórica Romería y la Santísima Virgen de la Cabeza, tras dos años de innecesarios cambios, volvió a salir de su Santuario a las 12 horas del mediodía, como siempre lo ha hecho... quizás Ella lo quizo así.
Mientras la Eucaristía se celebraba en el interior del Santuario con la presencia de todas las cofradías, la Morenita presidía la misma en su Camarín serrano, reinante hasta el momento del traslado hasta sus andas y su posterior Procesión por la Sierra. De esta manera la lonja se encontraba abarrotada de fieles que esperaban que asomara de un momento a otro la Reina de Sierra Morena, viendo pasar los estandartes de todas las cofradías de la Morenita, acto imprevisible y único que fue del agrado de muchísimas personas.
Las campanas anunciaban el momento de gloria, salía de su Basílica la Reina de los Cielos, la Santísima Virgen de la Cabeza, para recibir a los miles de personas que la esperaban en cualquier rincón de su Cerro. Se cumple de este modo la tradición del milagro... sale la Morenita y no llueve, deja una tregua para su paseo en la mañana del Domingo Abrileño, pero a su paso por la Casa de Cofradía de Andújar, los truenos, relámpagos y el frío viento anunciaban la fuerte tormenta que nos azotó a todos los que acompañamos a la Morenita como si del mismísimo diluvio universal se tratara.
La pequeña Imagen de la Virgen de la Cabeza una vez en su camarín tuvo que ser desprovista de su manto y saya, ya que la lluvia había empapado la vestimenta, el manto que l volvió a cubrir fue el perteneciente la antigua y primitiva Virgen de la Cabeza, el mismo data del principios del siglo XX, precioso manto en terciopelo verde bordado en oro junto con la saya llamada "de las mariposas".
Romeros, peregrinos, fieles y devotos de la Virgen Morenita estuvimos a su lado un año más, los vítores, aplausos y muestras de cariño no cesaban con el granizo, la lluvia ni el viento... un año más estuvimos a su lado y cumplimos el ritual, continuamos con la tradición devocional de gritar y pregonar al mundo esta grandiosa fiesta mariana que dedicamos a la Santísima Virgen de la Cabeza.
Romería año 2011
Todo el Cerro de la Cabeza es un clamor a la Virgen Morenita, Sierra Morena se hace oración y se inunda de cofradías, que representan a multitud de pueblos y ciudades de nuestro país. Es la culminación de la Fiesta Grande de Andújar, que en estos días, se convierte en una gran ciudad de hermanamiento, bajo el amor de una misma Madre, la Reina del Cielo, la Virgen de la Cabeza.
Lentamente van meciendo a la Morenita por las calzadas, mientras sus cofradías van jaleando la Procesión serrana entre tambores y crujir de cohetes en el cielo. Las banderas ondean al aire, y artísticos simpecaos y estandartes pregonan la historia y la fé de un pueblo...
En la plaza del poblado, aguarda la gran marea humana, por ser éste, el mayor espacio abierto donde se concentra más gente y poder disfrutar de la presencia de la Morenita. Es aquí donde empieza y termina la calzada que nos guía hasta su Basílica y Real Santuario. El arco, es el centro de todas las miradas, esperando que la Reina de Sierra Morena llegue hasta él, aplaudiendo y vitoreando este gran momento.
La Imagen de la Morenita se reencuentra con su gente, su pueblo, sus hijos... y son miles las muestras de cariño de los romeros y peregrinos al paso de la Santísima Madre. Las calles se han abarrotado y hay momentos que se hacen inaccesibles. Son momentos en los que con el sentimiento, queremos parar el tiempo.
Romería año 2005
Eran las 12:30 horas del mediodía del último Domingo de Abril, cuando la Imagen había abandonado su Santuario para pasearse por los alrededores del Cerro de la Cabeza en pleno corazón de Sierra Morena. Se encontraba en el inicio de la calzada principal, donde la muchedumbre ya podía divisarla tras cruzar el umbral de la lonja. El gentío saludaba a la Virgen Morenita agitando pañuelos blancos, creando así una estampa sin igual, solo visible el glorioso día citado.
La Virgen de la Cabeza lucía un precioso manto color verde aceituna, donado por miembros de la hoy Asociación "Anderos de María".
Para tal día, el fajín de la Imagen se echaba a un lado para que se pudiera apreciar la belleza de su saya, donación también de sus anderos.
El templete procesional de la Morenita, iba tal año adornado con el símbolo jiennense por excelencia: " ramitas de olivo
", para aclamar a la Patrona de la Diócesis de Jaén agua para los campos de olivares que dan vida a la provincia, dado que tal año sufría una gran sequía.
Su manto verde aceituna enmarcaba el celestial rostro de la Reina de los cielos
y las ramitas de olivo que enmarcaban su figura homenajeaba los campos de nuestra Jaén del alma, Reino que reune a miles de romeros y peregrinos cada Primavera.
Romería año 2004
Esta fotografía fue tomada en la Romería del año 2004 a las 12:20 horas del mediodía.
La Imagen de la Morenita se incorporaba a la calzada principal para su tradicional procesión por los aledaños del Cerro de la Cabeza en el Domingo abrileño. Tras la celebración de la Misa Principal, las cofradías filiales desfilaron por riguroso orden de antigüedad hasta que a las a las 12 del mediodía la Virgen de la Cabeza asomaba por la puerta del Santuario entre redoblar de campanas, aplausos y vítores.
De esta manera se presentaba la Santísima Imagen, vestida con un manto blanco, se disponía a bendecir a los cientos de miles de romeros y peregrinos que acuden anualmente a la cita.
La explanada del Santuario se mostraba abarrotada de gentes venidas de cualquier parte de la geografía, que esperando el gran momento de la Romería, aguantaban bajo un sol de justicia, para ver ante sus ojos a la Reina de Sierra Morena, momento del que ya estamos contando los días para volver al encuentro con la Señora de Andújar.
