Domingo de Resurrección, Día de Gloria, alegría y júbilo. Los pueblos y ciudades de Andalucía celebraban el Día del Señor. Escogimos una tarde soleada y apacible, primaveral para pasear por los senderos del Santo Reino, donde nos llevaron hasta el bonito pueblo de Baeza, invitados a participar en una emotiva y singular procesión... días de gloria, y vuelven a llenarse las calles de color.

En el cielo crujían cochetes, los primeros que la Primavera nos regalaba, y los alrededores de la Iglesia de San Antonio se veía repleta de fieles... aplausos, alegría y un gran sonido de campanitas... salía a la calle el Niño Jesús portados por niños, que con grandísima algarabía y acompañados por sus familias, lo procesionaban con gran fervor. Seguidamente aparecía Nuestra Señora de la Cabeza. Una estampa preciosa amenizada por pasacalles. El estandarte de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Baeza precedía a la Imagen de la Virgen, que acompañaría al Niño Jesús hasta la llegada a la casa del hermano mayor, donde estaría todo un año, hasta el próximo Domingo de Resurrección. La Virgen, seguiría su recorrido procesionando hasta la llegada nuevamente a San Antonio.

El Domingo de Resurrección es el día marcado en el calendario devocional para pasear por las calles de Baeza a la Virgen de la Cabeza y al Niño Jesús. Es en la tarde del glorioso Domingo cuando la iglesia del Convento de San Antonio se llenaba de fieles para acompañar en procesión a la Virgen y al Niño Jesús.

Con júbilo procesionaban ambas imágenes por las calles de Baeza. Con gran alegría llevaban sobre sus hombros los más pequeños el paso de el Niño Jesús que precedía a la Virgen de la Cabeza. Bonitas estampas las que nos dejaban para la posteridad a su paso por las viejas calles engalanadas.

La Virgen de la Cabeza vuelve a presidir los corazones de los baezanos desde el corazón mismo del Convento de San Antonio, donde esperará un año, para volver a su encuentro con el Niño Jesús en el glorioso Domingo de Resurrección, y así bendecir las calles de su pueblo, haciendo tiempo para la llegada de la Romería a Sierra Morena.